Tengo un buen número de años trabajando como maestra de educación primaria y también llevo a cuestas una crisis que es la que me motivó a ingresar a la Maestría pues la interacción que vivo con niños y niñas de la “Era de la tecnología” es totalmente diferente a la que yo tuve la oportunidad de vivir a la edad de los estudiantes que oriento y estoy convencida que no se puede seguir orientando procesos de aprendizaje de la manera tradicional tomando en cuenta las habilidades de los niños de hoy para el uso de la tecnología.
Esta crisis con la que batallamos a diario los maestros por vocación, al igual que Wesch en su artículo “anti-enseñanza. Confrontando la crisis del sentido”, es el impulso de cada día para generar en la práctica diaria ambientes de aprendizaje innovadores que generen en los estudiantes un crecimiento personal que los impulse a encontrar sentido y significado a su aprendizaje.
En mi caso particular con los estudiantes de educación básica primaria, pilar de la educación, en palabras de Wesch busco hacer que mi trabajo sea más acerca de alentarlos a los estudiantes en el reconocimiento de sí mismos, de sus capacidades y habilidades para que se apropien de su papel como centro del proceso de aprendizaje, en este momento trabajo en la creación de un ambiente de aprendizaje virtual que me permita acompañarlos en tiempo extraescolar motivándolos para producir en ellos autoobservación, autoreflexión para adquirir un autoconocimiento como punto de partida necesario y obligatorio (en mi opinión) para alcanzar a futuro una verdadera autonomía en el aprendizaje que se pueda ver reflejada en su paso a la secundaria y se logre apropiación acompañada de pensamiento crítico y creativo en su paso a la universidad para evitar en alguna medida lo que Wesch expresaba sobre el lamento que frecuentemente escuchaba “algunos estudiantes no están hechos para la escuela” considerando como el propio Wesch decía entendiendo la “escuela” como “aprendizaje” necesario para la existencia de aprendices a lo largo de la vida requeridos en la “sociedad del conocimiento”.
Ser educador es una labor que conlleva a mucho compromiso y mas a Ti que estas con niños de primaria los cuales estan un proceso de formación y en los cuales es fundamental ayudarlos en su desarrollo integral. Pienso que el trabajo que tu estas realizando es fundamental ya que el ayudar a los niños a fortalecer su autoestima es vital y mas en estos momentos en los que nuestros niñ@s se encuentran tan solos.
ResponderEliminarSi nos detenemos en el tipo de educación implatada hace unos años, podremos observar comolos profesores preferian a los niños conformistas, que conseguian buenas notas y exigían poco. Hemos evolucionado y para seguir haciéndolo tendremos que asumir que el colegio es uno de los medios mas importantes del cual el niño "aprendera" y se vera influenciado. Por lo tanto es allí donde debemos enseñarlos a ser mas autonomos, a creer en ellos mismos, dotandolos de estrategias y habilidades emocionales básicas que los protejan de los factores de riesgo que encuentra en su entorno.
Al igual que tú, me preocupa cómo se les está presentando la educación a las nuevas generaciones. Es evidente que es necesario cambiar la forma en que impartimos nuestras clases para hacerlas mas relevantes y con mayor sentido para nuestros estudiantes. La información, si bien es útil, es necesario comenzar a acercarla a las diversas realidades que enfrentan nuestros niñ@s hoy en día. El memorizar y el evaluar hechos ya no tiene sentido. Debemos cambiar a evaluar el entendimiento de estos hechos. Si bien uno de los objetivos fundamentales de la educación es preservar la cultura, para mi, hoy en dia es absolutamente necesario entender los errores que hemos cometido para poder enfrentar sus consecuencias y darles alguna solución. Y lo más importante.... no volver a cometer estos errores. El problema de la educación no radica en carecer de 'memoria histórica'; el problema real está en no aprender de estos errores.
ResponderEliminarJenny y Constanza:
ResponderEliminarEstamos en el preciso instante de transformar nuestros aprendizajes para brindar a las personas que orientamos otros caminos que los lleven a nuevas formar de aprender y ganarse así, un lugar en la cambiante sociedad en la que nos encontramos.